Dicen que quienes tuvieron la suerte de nacer y vivir junto al mar, jamás lo olvidan...algunos tuvieron que abandonarlo pero dicen que tarde o temprano vuelven a su mar...
Dicen también que vivir junto al mar te da fuerza y valentía para enfrentarte a los problemas de la vida, porque cuando contemplas las olas rompiendo en las rocas, te transmiten su fuerza ...
Dicen que vivir junto al mar es un privilegio al alcance de muy pocos...esos amaneceres...esas puestas de sol...y esa luna...
Dicen...
Yo os puedo asegurar que siempre que vuelvo a estar junto a ese mar...mi mar...se que vuelvo a casa...
Es mi tranquilidad y mi paz...
Me calma y me serena después de dejar mi vida en la ciudad...
Me da alegría...
Pasear a la orilla del mar...pisando esa arena con mis pies desnudos...es una sensación de libertad que no tengo en ningún otro lugar...
Cuando estoy aquí estoy feliz...soy consciente de que mis problemas me están esperando...no han desaparecido...simplemente los ahuyento...los alejo de mí...
Porque el tiempo que pase aquí junto a mi mar...no debo malgastarlo...debo aprovechar esa fuerza, esa serenidad, esa calma, esa alegría para cuando llegue el día que tenga que abandonarlo...tenga suficientes fuerzas para enfrentarme a lo que dejé allí...
Mi mar...esa luna...la luna en el mar ríela...tan bella...
Dicen también que vivir junto al mar te da fuerza y valentía para enfrentarte a los problemas de la vida, porque cuando contemplas las olas rompiendo en las rocas, te transmiten su fuerza ...
Dicen que vivir junto al mar es un privilegio al alcance de muy pocos...esos amaneceres...esas puestas de sol...y esa luna...
Dicen...
Yo os puedo asegurar que siempre que vuelvo a estar junto a ese mar...mi mar...se que vuelvo a casa...
Es mi tranquilidad y mi paz...
Me calma y me serena después de dejar mi vida en la ciudad...
Me da alegría...
Pasear a la orilla del mar...pisando esa arena con mis pies desnudos...es una sensación de libertad que no tengo en ningún otro lugar...
Cuando estoy aquí estoy feliz...soy consciente de que mis problemas me están esperando...no han desaparecido...simplemente los ahuyento...los alejo de mí...
Porque el tiempo que pase aquí junto a mi mar...no debo malgastarlo...debo aprovechar esa fuerza, esa serenidad, esa calma, esa alegría para cuando llegue el día que tenga que abandonarlo...tenga suficientes fuerzas para enfrentarme a lo que dejé allí...
Mi mar...esa luna...la luna en el mar ríela...tan bella...
Hola Ana, tienes razón, vivir junto al mar da vida, y al igual que en invierno da sensación de poder, y ser ola y viento junto, de ser arena y luna, de vivir de otra forma en libertad.
ResponderEliminarYo tengo un apartamento junto al mar, disfruto mucho de él, lo compramos hace muchos años, cuando pensaba mi marido en la jubilación y ya llego ese tiempo…
Ahora llevo aquí desde junio, y estaré hasta que el tiempo me eche, si no me echan los recortes del gobierno, que a este paso ya he empezado a temerles, porque no sé donde llegaremos.
De momento aquí seguimos mi marido y yo, y el viento adorna mi pelo despeinándolo, mientras su mar tiñe de mis ojos de azul, hasta mi vuelta a Madrid.
No me extraña que digan tantas cosas del mar, y aun así se quedan cortos.
Un abrazo amiga, y si puedes, vive junto al mar que nos da vida.
Hola Lola, yo también estoy ahora junto al mar. Estoy de vacaciones...volveré en septiembre a Madrid, a pasar el invierno. Mira qué curioso, dos madrileñas disfrutando del mar.
ResponderEliminarMe estoy acordando de esta cita: "El destino pone personas increíbles en tu camino"...bueno no era así, pero da igual, dos madrileñas compartiendo un mismo arco iris.
Muchísimas gracias por venir a verme.
Un abrazo enormeeeeeeeeeee