Con lo fácil que sería...

Por qué siempre hacemos lo fácil...difícil?? Por qué nos complicamos tanto??

Sería tan fácil tener el armario de nuestra vida siempre ordenado, limpio, con lo que más nos gusta ponernos, en las perchas, bien a la vista. 

Y lo que ya no queremos o por el momento no vamos a ponernos en el altillo con las maletas vacías.

O mejor aún coincidiendo con el cambio de temporada, hacer una limpieza de ropa y tirar de una vez lo que sabemos que ya no nos vamos a poner nunca más.


Pero no, no lo hacemos. Nos gusta, nos encanta tener todo lo antiguo lo que ya no se lleva por si acaso, por si vuelve la moda y...podemos lucirlo otra vez.

Por qué siempre hacemos lo fácil...difícil?? Por qué damos tantas vueltas a todo?? 

Al abrir nuestro armario lo único que vemos es un completo desorden, un caos. Nada "pega" con nada. Sabemos que hemos llegado al límite que ya debemos ordenarlo, ya toca. 

Pero no, no lo hacemos. Cerramos las puertas del armario y decimos bueno mañana. Pero ese mañana nunca llega. 

Y mientras tanto cuando abrimos el armario nos ponemos lo primero que encontramos, nos guste o no, total es ropa. 

Con lo fácil que sería, sacar toda la ropa del armario...ir mirando cada prenda, valorando su utilidad...si nos gusta...si le tenemos cariño y decidiendo de una buena vez si queremos que siga estando en nuestro armario o si ya no merece la pena guardarlo.

Con lo fácil que sería...pero siempre lo hacemos difícil...