Esta noche inauguramos una nueva Sección. Se titulará Mujeres.
La primera es Mrs. Jeanette Ryder vivió entre los años 1866 a 1931 año en el que fallece.
En vida fue reconocida por su noble actuar en favor de los más necesitados. Ella funda en la Habana el Bando de la Piedad, un grupo que dejó de existir después de su muerte.
A Jeanette nunca le interesó la publicidad. Realizaba su labor con la mayor modestia. Era una mujer delgada, de estatura más bien baja y un modo de vestir muy sencillo. Toda su energía la reservaba para defender a los desvalidos, fueran estos niños huérfanos o animales indefensos.
Ella creó el Hospital para Animales, combatió la utilización abusiva de los animales de tiro y carga; se preocupó por el control de los perros abandonados en las calles; se opuso a la introducción de las corridas de toros en el país.
Ante ese drama social hubo quienes decidieron enfrentar esa situación. Y así el día 27 de octubre de 1906 fundan el Bando de la Piedad.
A partir de ese momento dicha institución, bajo el lema "Nosotros hablamos por los que no pueden hablar", con Mrs. Jeanette en primera fila continuó la labor de protección a los niños abandonados y de condena a la crueldad contra los animales.
En 1915 el entonces Secretario de Sanidad les cedió un edificio del Estado. Allí pudieron encontrar albergue numerosos niños en estado de orfandad, sin distinción de raza, sexo y origen y muchos animales enfermos.
Cuenta la historia que Mrs Jeanette tenía un perro que se llamaba Rinti. Después de morir ella, el perro se echó en la tumba y a pesar del gran esfuerzo de varios celadores de echar al cachorro del Campo Santo éste siempre se las ingeniaba para regresar a la tumba de su fallecida dueña.
Ante la insistencia del perro las autoridades administrativas del cementerio permitieron la entrada del animal el cual un tiempo después muere junto a la tumba de su dueña por no querer tomar agua ni ingerir alimentos.
La historia conmueve a ex colegas del Bando de Piedad, quienes encargaron una obra en la que se exhibe una escultura yacente de la afamada Mrs. Jeanette Ryder con un perro a sus pies, símbolo de la fidelidad de quien acompañó a su dueña aún después de muerta.
Una vida ejemplar, sin duda. Y la lealtad de su perro emociona y mucho.
ResponderEliminarVienen bien historias como esta ahora que empezamos a "arrugarnos" un pelín con que se acabe agosto y eso...
Besiños
La verdad que sí. La vida de Mrs. Jeanette Ryder es un buen comienzo para la nueva página sobre mujeres, su historia, su vida, sus amores, sus ilusiones.
EliminarUn beso enormeeeeeeee
Personas así dignifican a la humanidad y hacen mucha falta para poder hacer de este mundo la antesala del paraíso.Besotes
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario Charo, como siempre preciosísimo.
EliminarUn besazo
ME ALEGRA CONOCER A ESTA MUJER QUE HIZO MUCHO EN POS DE LA HUMANIDAD, LO DEL PERRO ME EMOCIONÓ MUCHÍSIMO PORQUE EXISTEN MUCHOS CASOS PARECIDOS.
ResponderEliminarELLOS TE AMAN POR SIEMPRE...
ANOTARÉ EL NOMBRE DE ELLA PARA UN POSIBLE RETRATO PORQUE NO LA CONOCÍA.
BESITOS
Ya estoy deseando leer la vida de Jeanette Ryder escrita por ti.
EliminarGracias Luján.
Un beso enorme