martes, 21 de agosto de 2012

Nos une ese hilo rojo...


Cuenta una vieja leyenda china...

... que el Abuelo de la Luna ata un hilo rojo en la muñeca de cada niño que nace; ese hilo está atado a muchos otros hilos, que a su vez sujetan las muñecas de todas las personas con las que ese niño está destinado a encontrarse...

A medida que el Bebé crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias. 

También los japoneses comparten la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo, atado al dedo meñique. El hilo es invisible y puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse.



Pero la leyenda más popular y la que se recita en casi todos los hogares japoneses a los niños y jóvenes es esta: 

"Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia. 

Cuando la bruja llegó, el emperador le ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que seria su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos. 

Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja , empujo a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente. Ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. El emperador aceptó. Llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente. 

Al levantarle el velo, el emperador vio por primera vez el hermoso rostro de su esposa...que tenía una cicatriz muy peculiar en la frente."



__________

Yo no conocía esta leyenda pero sabía que algo pasaba.

A lo largo de mi vida he conocido a muchas personas, algunas han entrado en mi vida por un tiempo y luego por circunstancias de cada una, nos hemos separado. Como se dice...fue bonito mientras duró.

Pero hay otras personas que han llegado a mi vida, hemos tenido una intensa amistad y un buen dia nos hemos separado, pero curiosamente no hemos roto. Yo no entendía el por qué...ahora lo entiendo.

Está claro que debía conocerlas en ese momento justo, no en otro...y que luego nos separaríamos pero que en algún momento de nuestra vida nos volveríamos a encontrar, como así ha sido.

Porque entre nosotras existe ese hilo rojo invisible, ese vínculo tan fuerte, que sobrevive a todo, que se tensa y se separa pero que jamás se corta.

Y luego están esas otras personas que las conoces por casualidad viajando por este mundo bloguero, que entras a sus rinconcitos, lees lo que escriben y sientes algo por dentro, una vocecita que te dice, quédate, quédate aquí porque merece la pena...y sabes desde el primer momento, que será para siempre. Porque conectas de una manera tan fuerte, con una complicidad tan intensa que sabes que encontraste otro hilo rojo...

Por eso siempre os digo que creo en la MAGIA. Y existe...claro que existe.



8 comentarios:

  1. Una bonita leyenda, estas creencias orientales son muy interesantes...........yo también estoy "enganchada a cantidad de hilos rojos", en muchos casos he encontrado el otro extremo que estaba en el meñique de la gran cantidad de amigos con los que me he encontrado en mi largo caminar por los diferentes sitios en los que me he visto obligada a vivir, lo emocionante de esto es que todavía me quedan muchos extremos que todavía estoy por encontrar.Besotes

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    1. Buenas noches Charo!!!!
      Lo bonito de esto no sólo es los hilos rojos que hemos encontrado sino los que nos quedan por encontrar.
      Un beso enormeeeeeeeeee

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  2. La Luna. Tan enigmática. Tan atrayente. Tan cambiante. Tan periódica. ¡El Abuelo de la Luna! La cultura oriental siempre respetuosa con los venerables ancianos.
    Me ha llamado mucho la atención que sea el Abuelo quien ate el hilo rojo.Es una gran historia. Espero recordarla cuando tenga delante a algunas personas.


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    1. Es curioso la descripción tan bonita que haces de la Luna, te la aplico a ti.
      Eres enigmática, atrayente y encantadora. Y lista un rato largo, esta última no le vale a la luna porque no se si es lista.
      Dímelo tú, bajito...
      Un beso corazón

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  3. ¡Qué interesantisimo Anayaika, eres una enciclopedia virtual...gracias por ser como eres, incansable, incombustible, ...maravillosa...yo no tengo hilo rojo....besos corazón.

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    1. Hola corazón!!!
      No me lo creo...cómo puede ser que alguien tan guay como tú, no tenga hilos rojos?? Es imposible. Se me ocurre que no has mirado bien. Hay que ir no sólo con los ojos bien abiertos sino con el alma o el corazón bien atento.
      Un beso enormeeeeeeee

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  4. Leyenda o magia, es fascinante y bello !! Besos

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    1. Magia sin lugar a dudas.
      No puede ser otra cosa.
      Piénsalo Hanna, tú y yo, por ejemplo, sin nuestros blogs jamás nos hubiéramos conocido y nuestros hilos rojos no se hubieran encontrado.
      Por lo tanto, es magia.
      Un besazo

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