martes, 3 de julio de 2012

Primer Cuento de La Profe


NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA.



Un día, el emperador Akbar y su gran visir Birbal salieron camino de la selva. Iban a la caza del tigre de Bengala. El emperador marchaba delante, pero, -¡qué mala suerte!- se disparó el fusil y se hirió en un dedo. 

El visir le entablilló el dedo. Mientras lo hacía, le animaba con una serie de reflexiones muy sencillas: - Majestad, nunca sabemos qué es lo bueno y qué es lo malo. Qué sabemos de lo que puede sucederle gracias a la herida.

El emperador montó en cólera, no podía aguantar filosofía barata y arrojó a un pozo a su gran visir y siguió camino por la selva.

Pero le salió al encuentro un grupo de guerreros salvajes que buscaban una víctima digna para ofrecer a sus dioses.

Cuando todo estaba preparado para el sacrificio humano, el hechicero se acercó al emperador y en cuanto se dio cuenta de la mano herida lo rechazó; no se podía ofrecer a los dioses una víctima que no fuera perfecta. Así fue como el emperador quedó libre de nuevo.

Mientras que Akbar caminaba por el sendero, comprendió la sabiduría de aquellas palabras de su visir: lo que al principio parecía malo, había sido muy bueno para él.

Lloró de rabia y se inclinó de rodillas delante del pozo donde había arrojado a su fiel amigo. Pero Birbal no había muerto.

 Le sacó lleno de lágrimas y se arrojó a sus pies pidiéndole perdón.

 El visir le contestó: “Majestad, no tiene por qué pedirme perdón; le debo la vida”. Si no me hubiera arrojado al pozo, nos habrían capturado a los dos; su majestad se habría librado, pero yo sería ahora la víctima del sacrificio”.






REFLEXIÓN


Este es un cuento que salió publicado en el suplemento semanal de El Pais.

Me gusta mucho. 

Con más frecuencia de la que deseamos, consideramos las cosas, las situaciones de la vida, los sentimientos que nos producen esas situaciones, como estereotipadas.

Como si tuviésemos que responder uniformemente todos. A tal cosa, risas; a tal otra, lágrimas; a esto, enfado; a esto otro carantoñas…. ¿Es porque no lo pensamos? ¿Porque no queremos salirnos de la norma?

Ya sé que somos seres sociales. Mira tú con La Roja. (Por cierto, en el partido con Portugal, me la puse). Somos individualidades en una sociedad.

Afortunadamente no conocemos nuestro futuro. No sabemos la transcendencia de nuestros hechos. Y lo cierto es que no lo podremos saber.

Ya está hecho. No volvemos atrás a hacer otra cosa. El tiempo siempre va hacia adelante. 

Tengo la convicción de que las actitudes son fundamentales en este asunto. Si nuestra intención fue la adecuada, aunque no nos haya salido lo que esperábamos, bien, al menos, nos queda la tranquilidad de haber hecho lo que estaba en nuestras manos. 

Por eso, el visir está tranquilo, aunque su emperador se enfadó tanto con él. Dijo e hizo lo que consideró oportuno en ese momento.

Luego la vida, el destino, los hechos, lo confirmaron.

Nunca sabemos la transcendencia de nuestros actos.

Si alguien sabe cómo, que no se lo quede, por fa.



AUTORA: LA PROFE



Foto de: https://www.facebook.com/bancodeimagenesgratuitas

5 comentarios:

  1. He oído alguna vez que cuando ocurren cosas que te parecen malas es porque algo bueno te espera a la vuelta de la esquina.

    Creo en los refranes, creo que son muy sabios como este cuento.

    Cuando pasas por una mala racha por ejemplo aprendes a valorar lo que tienes y cuando las cosas van bien sabes apreciarlas. A todo hay que sacarle el lado positivo. De lo contrario te hundes. Es cierto que en según que situaciones cuesta pero creo que sirve para aprender igual que aprendió el emperador.

    No hay mal que por bien no venga.

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  2. No hay mal que por bien no venga no?... es cierto que cuando pasa una cosa no sabemos si lo que viene detras va a ser mucho mejor o mucho peor... cada cosa sucede porque tiene que suceder, lo malo es que nos de miedo hacer algo por lo que pueda pasar...
    Me ha encantado el cuento profe
    Mil besos
    Belen.-

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  3. Uno hace las cosas porque lo siente así, a veces acertamos y otras veces no. Pero desgraciadamente eso lo sabemos después nunca antes.
    Pero no puedes pasarte toda tu vida pensando debería haberlo hecho o no debería.
    Como yo soy "la abejita" esa que siempre está al acecho para picarte...
    planteo una pregunta en voz alta...
    vamos por un camino recto y de repente nos encontramos dos caminos, cuál elegimos??? El de la izquierda o el de la derecha???
    Veamos yo elijo el de la izquierda (no soy zurda...) y como soy una soñadora al final de este camino llego a un valle, verde...rodeado de árboles...hay una casa preciosa con un gran jardín y a la puerta veo una mujer...que me saluda con la mano, está contenta...muy contenta de verme llegar...
    Pero claro si hubiera ido a la derecha qué habría encontrado?? Nunca lo sabré. Entonces...
    Alguien sabe responderme???

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  4. Imagina. Vas por el de la derecha, sin haber ido nunca por el de la izquierda. (Claro, ahora jugamos con ventaja). Tras pasar por un tortuoso camino llegas a una fuente que no da agua, se te tuerce el pie; duele. Sigues muerta de sed y con tu pie dolorido. Una cuesta arriba escabrosa. No se ve qué hay después. Por fin coronas la cima. Se está haciendo de noche. Parece que allí se ve una luz. Sí. Debe ser una casa. ¡Lo es!. Llamas y sale un señor bastante antipático. Pero logras que te deje pasar a descansar y te da no sólo agua, sino una suculenta cena y una pomada para tus pies.
    Estoy segura que comparando agradecerías muchísimo más el final del segundo que el del primer camino. El final,no el camino.

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  5. Eres la mejor!!!!!!
    No se yo qué decirte, porque claro muerta de sed y con el pie que duele...me lo estoy pensando...
    Encima el señor es antipático ¡¡¡Qué horror!!!
    Bueno lo de la cena suculenta y la pomada me gusta.
    Lo siento, me gusta más el camino de la izquierda porque la mujer que me saluda muy contenta de verme llegar....ERES TÚ...
    Y prefieron cien veces no un millón de veces estar con alguien como tú que con ese señor que al final resultó no ser tan antipático...

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