ÉRASE UNA VEZ…
Érase una vez una ciudad, Madrid; un barrio, Mirasierra; un lugar, Colegio Santa Joaquina de Vedruna y unas niñas..., todas vestidas con su pichi azul marino y sus babis de cuadritos azules.
Todas despertando a la vida, sus juegos en el recreo del colegio, sus meriendas cuando llegaban a su casa, sus deberes, su inocencia, su pureza, su ilusión, sus sueños...”De mayor quiero ser maestra o médico”... Su aprender,...su empezar a caminar.
En un ratito, sin darse cuenta, esas niñas crecieron, ya eran mayores. Ya no jugaban en el recreo, no merendaban en la calle, se separarían de sus compañeras, de sus amigas, ya estaban preparadas para salir fuera. Echarían a volar...y volaron...
Cada una siguió su camino...su destino. Cumplieron sus sueños, trabajo, familia, amigos. Cumplieron ilusiones, vivieron triunfos y fracasos, alegrías y tristezas, amor y desamor, soledad..., pero siempre fueron esas niñas capaces de todo, de superar obstáculos, siempre fueron las "niñas Vedruna".
Y ahora estáis aquí, ha pasado mucho tiempo..., ¡cuarenta años! ¡Toda una vida!...Otra vez juntas. Dentro de vosotras sigue viviendo la niña que un día jugó en el patio del colegio a correr. Os unen los recuerdos, lo vivido…
…Y quizás, a partir de ahora os unirá el futuro, lo que está por llegar...por vivir.
Foto: Mari Carmen Martínez Poza
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