Es tiempo de reflexionar

Acabó la Navidad bueno no...acabó la primera parte, la entrañable, la familiar, la de los encuentros, la del perdón, la del cariño, la alegría.

Acabó la Navidad del volver, donde te quieren porque sí, donde te sientes protegido, donde no importa quien eres o lo que has conseguido...eres su hija, su hermana, su prima...

Acabó la Navidad del extrañar...a los que ya no están...pero que siempre estarán con nosotros.

Y acabó la Navidad del Papá Noel, este buen hombre vestido de rojo, con su barba blanca que reparte regalos a todos, a niños y grandes. Eso sí, con una condición haber sido bueno.

Y ahora...

Comienza la segunda parte de la Navidad...la del final del año.

Esa en la que otra vez reunirá a las familias aunque últimamente algunos esta fiesta la celebran con los amigos.

Esa a la que llamamos NocheVieja...

Esa en la que después de la cena se toman las uvas, doce. Y por qué??

Por lo visto en el año 1909 hubo un gran excedente de uvas en la zona de Elche (Alicante) y decidieron repartir parte de la cosecha a la población. Esto que en principio era extraordinario se convirtió en una tradición para muchos.

Cada 31 de diciembre a las 12 en punto de la noche, cuando el reloj que está situado en la madrileña Puerta del Sol señala el comienzo del nuevo año, todos los españoles comemos una uva con cada una de las doce campanadas.

Luego después vienen los besos, los abrazos, las risas, el champán o el cava, las serpentinas, los petardos y comienza el nuevo año...

En Italia esa noche cenan lentejas porque dicen que da buena suerte y después de brindar por el nuevo año es costumbre tirar la copa por la ventana. Los noruegos toman aguardiente o una cerveza dorada acompañado de platos típicos de pescado, los ingleses su christmas pudding, los franceses su reveillon y los alemanes tienen la costumbre de dejar restos de comida de lo que han cenado en los platos así dicen se aseguran una despensa bien surtida durante el año siguiente.

Pero lo que todos al menos deberíamos hacer es... reflexionar sobre el año vivido. Ese que en unos minutos acabará para dar entrada al nuevo año. Ese que por más que queramos ya no volverá...

...no volverán los desencuentros y las cercanías...

...no volverán las tristezas y las alegrías...

...no volverán esas palabras que dijimos sin darnos cuenta que podían hacer daño...

...no volverán esas oportunidades que no aprovechamos por miedo o desconfianza...

...no volverán...

Pero...comienza un nuevo año...nuevas oportunidades, nuevas amistades o consolidar las que hicimos en este año que se acaba, nuevos amores, nuevas ilusiones, nuevos proyectos, nuevas risas...en una palabra tenemos 365 días por delante para ser o al menos intentar ser felices...

Así que como esa es una noche mágica... en la cual debemos pedir un deseo...yo pido para vosotros, mis amigos...FELICIDAD.